Estimados: Este blog busca ser un punto de encuentro entre ustedes y yo. Aquí podrán encontrar materiales que les va a servir en las clases y también podrán compartir. Pueden realizar sugerencias, pues comunicándonos, podemos entendernos mejor.
08 diciembre 2012
20 octubre 2012
Nuevas formas de alfabetización
La orquestación de la prensa Collage
Jason Ohler
Ser capaz de leer y escribir múltiples formas de medios de comunicación e integrarlos en un todo significativo es el sello nuevo de la alfabetización.
http://www.ascd.org/publications/educational-leadership/mar09/vol66/num06/Orchestrating-the-Media-Collage.aspx
Interesante trabajo para repensar las prácticas.
23 septiembre 2012
La Intrusa
Por Pedro Orgambide
"Un pueblo que lee es un pueblo culto."
Ella tuvo la culpa, señor Juez. Hasta entonces, hasta el día que llegó, nadie
se quejó de mi conducta. Puedo decirlo con la frente bien alta. Yo era el
primero en llegar a la oficina y el último en irme. Mi escritorio era el más
limpio de todos. Jamás me olvidé de cubrir la máquina de calcular, por ejemplo,
o de planchar con mis propias manos el papel carbónico.
El año pasado, sin ir muy lejos, recibí una medalla del mismo gerente. En
cuanto a ésa, me pareció sospechosa desde el primer momento. Vino con tantas
ínfulas a la oficina. Además ¡qué exageración! recibirla con un discurso, como
si fuera una princesa. Yo seguí trabajando como si nada pasara. Los otros se
deshacían en elogios. Alguno deslumbrado, se atrevía a rozarla con la mano.
¿Cree usted que yo me inmuté por eso, Señor Juez? No. Tengo mis principios y no
los voy a cambiar de un día para el otro. Pero hay cosas que colman la medida.
La intrusa, poco a poco, me fue invadiendo. Comencé a perder el apetito. Mi
mujer me compró un tónico, pero sin resultado. ¡Si hasta se me caía el pelo,
señor, y soñaba con ella! Todo lo soporté, todo. Menos lo de ayer.
"González - me dijo el Gerente - lamento decirle que la empresa ha
decidido prescindir de sus servicios". Veinte años, Señor Juez, veinte
años tirados a la basura. Supe que ella fue con la alcahuetería. Y yo, que
nunca dije una mala palabra, la insulté. Sí, confieso que la insulté, señor
Juez, y que le pegué con todas mis fuerzas. Fui yo quien le dio con el fierro.
Le gritaba y estaba como loco. Ella tuvo la culpa. Arruinó mi carrera la vida
de un hombre honrado, señor. Me perdí por una extranjera, por una miserable
computadora, por un pedazo de lata, como quien dice.
["La intrusa" pertenece al
libro de relatos La Buena gente (1970), Buenos Aires, Sudamericana]
¿Todo cuento es un cuento chino?
Por Gabriel García Márquez
Escribir una novela es pegar
ladrillos. Escribir un cuento es vaciar en concreto. No sé de quién es esa
frase certera. La he escuchado y repetido desde hace tanto tiempo sin que nadie
la reclame, que a lo mejor termino creyendo que es mía. Hay otra comparación
que es pariente pobre de la anterior: el cuento es una flecha en el centro del
blanco y la novela es cazar conejos. En todo caso esta pregunta del lector
ofrece una buena ocasión para dar vueltas una vez más, como siempre, sobre las
diferencias de dos géneros literarios distintos y sin embargo confundibles. Una
razón de eso puede ser el despiste de atribuirle las diferencias a la longitud
del texto, con distinciones de géneros entre cuento corto y cuento largo. La
diferencia es válida entre un cuento y otro, pero no entre cuento y novela.
El cuento más corto que conozco es del guatemalteco Augusto Monterroso, reciente premio Príncipe de Asturias. Dice así: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".
Nada más. Hay otro de Las Mil y una Noches, cuyo texto no tengo a la mano, y que me produce retortijones de envidia. Es el cuento de un pescador que le pide prestado un plomo para su red a la mujer de otro pescador, con la promesa de regalarle a cambio el primer pescado que saque, y cuando ella lo recibe y lo abre para freírlo le encuentra en el estómago un diamante del tamaño de una almendra.
Más que el cuento mismo alucinante por su sencillez, éste me interesa ahora porque plantea otro de los misterios del género: si la que presta el plomo no fuera una mujer sino otro hombre, el cuento perdería su encanto: no existiría. ¿Por qué? ¡Quién sabe! Un misterio más de un género misterioso por excelencia.
Las Novelas Ejemplares de Cervantes son de veras ejemplares, pero algunas no son novelas. En cambio Joseph Conrad escribió Los Duelistas, un cuento también ejemplar con más de ciento veinte páginas, que suele confundirse con una novela por su longitud. El director Ridley Scott lo convirtió en una película excelente sin alterar su identidad de cuento. Lo tonto a estas alturas sería preguntarnos si a Conrad le habría importado un pito que lo confundieran.
La intensidad y la unidad interna son esenciales en un cuento y no tanto en la novela, que por fortuna tiene otros recursos para convencer. Por lo mismo, cuando uno acaba de leer un cuento puede imaginarse lo que se le ocurra del antes y el después, y todo eso seguirá siendo parte de la materia y la magia de lo que leyó. La novela, en cambio, debe llevar todo dentro. Podría decirse, sin tirar la toalla, que la diferencia en última instancia podría ser tan subjetiva como tantas bellezas de la vida real.
Buenos ejemplos de cuentos compactos e intensos son dos joyas del género: La Pata de Mono, de W.W. Jacobs, y El Hombre en la Calle, de Georges Simenon. El cuento policiaco, en su mundo aparte, sobrevive sin ser invitado porque la mayoría de sus adictos se interesan más en la trama que en el misterio. Salvo en el muy antiguo y nunca superado Edipo Rey, de Sófocles, un drama griego que tiene la unidad y la tensión de un cuento, en el cual el detective descubre que él mismo es el asesino de su padre.
El cuento parece ser el género natural de la humanidad por su incorporación espontánea a la vida cotidiana. Tal vez lo inventó sin saberlo el primer hombre de las cavernas que salió a cazar una tarde y no regresó hasta el día siguiente con la excusa de haber librado un combate a muerte con una fiera enloquecida por el hambre. En cambio, lo que hizo su mujer cuando se dio cuenta de que el heroísmo de su hombre no era más que un cuento chino pudo ser la primera y quizás la novela más larga del siglo de piedra.
No sé qué decir sobre la suposición de que el cuento sea una pausa de refresco entre dos novelas, pero podría ser una especulación teórica que nada tiene que ver con mis experiencias de escritor. Tanteando en las tinieblas me atrevería a pensar que no son pocos los escritores que han intentado los dos géneros al mismo tiempo y no muchas veces con la misma fortuna en ambos. Es el caso de William Somerset Maugham, cuyas obras -como las de Hemingway- son más conocidas por el cine. Entre sus cuentos numerosos no se puede olvidar P&O -siglas de la compañía de navegación Pacific and Orient- que es el drama terrible y patético de un rico colono inglés que muere de un hipo implacable en mitad del océano Índico.
Ernest Hemingway es un caso similar. Tan conocido por el cine como por sus libros, podría quedarse en la historia de la literatura sólo por algunos cuentos magistrales. Estudiando su vida se piensa que su vocación y su talento verdaderos fueron para el cuento corto. Los mejores, para mi gusto, no son los más apreciados ni los más largos. Al contrario, dos de ellos son de los más cortos - Un canario para regalo y Un gato bajo la lluvia -, y el tercero, largo y consagratorio, La breve vida feliz de Francis Macomber.
Sobre la otra suposición de que el cuento puede ser un género de práctica para emprender una novela, confieso que lo hice y no me fue mal para aprender a escribir El Otoño del Patriarca. Tenía la mente atascada en la fórmula tradicional de Cien Años de Soledad, en la que había trabajado sin levantar cabeza durante dos años. Todo lo que trataba de escribir me salía igual y no lograba evolucionar para un libro distinto. Sin embargo, el mundo del dictador eterno, resuelto y escrito con el estilo juicioso de los libros anteriores, habrían sido no menos de dos mil páginas de rollos indigestos e inútiles. Así que decidí buscar a cualquier riesgo una prosa comprimida que me sacara de la trampa académica para invitar al lector a una aventura nueva.
Creí haber encontrado la solución a través de una serie de apuntes e ideas de cuentos aplazados, que sometí sin el menor pudor a toda clase de arbitrariedades formales hasta encontrar la que buscaba para el nuevo libro. Son cuentos experimentales que trabajé más de un año y se publicaron después con vida propia en el libro de La Cándida Eréndira: Blacamán el bueno vendedor de milagros, El último viaje del buque fantasma, que es una sola frase sin más puntuación que las mínimas comas para respirar, y otros que no pasaron el examen y duermen el sueño de los justos en el cajón de la basura. Así encontré el embrión de El Otoño, que es una ensalada rusa de experimentos copiados de otros escritores malos o buenos del siglo pasado. Frases que habrían exigido decenas de páginas están resueltas en dos o tres para decir lo mismo, saltando matones, mediante la violación consciente de los códigos parsimoniosos y la gramática dictatorial de las academias.
El libro, de salida, fue un desastre comercial. Muchos lectores fieles de Cien Años se sintieron defraudados y pretendían que el librero les devolviera la plata. Para colmo de peras en el olmo la edición española se desbarataba en las manos por un defecto de fábrica, y un amigo me consoló con un buen chiste: "Leí el otoño hoja por hoja". Muchos persistieron en la lectura, otros la lograron a medias y con el tiempo quedaron suficientes cautivos para que no me diera pena seguir en el oficio. Hoy es mi libro más escudriñado en universidades de diversos países, y las nuevas generaciones pueden leerlo como si fuera el crepúsculo de un Tarzán de doscientos años. Si alguien protesta y lo tira por la ventana es porque no le gusta pero no porque no lo entienda. Y a veces, por fortuna, no ha faltado alguien que lo recoja del suelo.
El cuento más corto que conozco es del guatemalteco Augusto Monterroso, reciente premio Príncipe de Asturias. Dice así: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".
Nada más. Hay otro de Las Mil y una Noches, cuyo texto no tengo a la mano, y que me produce retortijones de envidia. Es el cuento de un pescador que le pide prestado un plomo para su red a la mujer de otro pescador, con la promesa de regalarle a cambio el primer pescado que saque, y cuando ella lo recibe y lo abre para freírlo le encuentra en el estómago un diamante del tamaño de una almendra.
Más que el cuento mismo alucinante por su sencillez, éste me interesa ahora porque plantea otro de los misterios del género: si la que presta el plomo no fuera una mujer sino otro hombre, el cuento perdería su encanto: no existiría. ¿Por qué? ¡Quién sabe! Un misterio más de un género misterioso por excelencia.
Las Novelas Ejemplares de Cervantes son de veras ejemplares, pero algunas no son novelas. En cambio Joseph Conrad escribió Los Duelistas, un cuento también ejemplar con más de ciento veinte páginas, que suele confundirse con una novela por su longitud. El director Ridley Scott lo convirtió en una película excelente sin alterar su identidad de cuento. Lo tonto a estas alturas sería preguntarnos si a Conrad le habría importado un pito que lo confundieran.
La intensidad y la unidad interna son esenciales en un cuento y no tanto en la novela, que por fortuna tiene otros recursos para convencer. Por lo mismo, cuando uno acaba de leer un cuento puede imaginarse lo que se le ocurra del antes y el después, y todo eso seguirá siendo parte de la materia y la magia de lo que leyó. La novela, en cambio, debe llevar todo dentro. Podría decirse, sin tirar la toalla, que la diferencia en última instancia podría ser tan subjetiva como tantas bellezas de la vida real.
Buenos ejemplos de cuentos compactos e intensos son dos joyas del género: La Pata de Mono, de W.W. Jacobs, y El Hombre en la Calle, de Georges Simenon. El cuento policiaco, en su mundo aparte, sobrevive sin ser invitado porque la mayoría de sus adictos se interesan más en la trama que en el misterio. Salvo en el muy antiguo y nunca superado Edipo Rey, de Sófocles, un drama griego que tiene la unidad y la tensión de un cuento, en el cual el detective descubre que él mismo es el asesino de su padre.
El cuento parece ser el género natural de la humanidad por su incorporación espontánea a la vida cotidiana. Tal vez lo inventó sin saberlo el primer hombre de las cavernas que salió a cazar una tarde y no regresó hasta el día siguiente con la excusa de haber librado un combate a muerte con una fiera enloquecida por el hambre. En cambio, lo que hizo su mujer cuando se dio cuenta de que el heroísmo de su hombre no era más que un cuento chino pudo ser la primera y quizás la novela más larga del siglo de piedra.
No sé qué decir sobre la suposición de que el cuento sea una pausa de refresco entre dos novelas, pero podría ser una especulación teórica que nada tiene que ver con mis experiencias de escritor. Tanteando en las tinieblas me atrevería a pensar que no son pocos los escritores que han intentado los dos géneros al mismo tiempo y no muchas veces con la misma fortuna en ambos. Es el caso de William Somerset Maugham, cuyas obras -como las de Hemingway- son más conocidas por el cine. Entre sus cuentos numerosos no se puede olvidar P&O -siglas de la compañía de navegación Pacific and Orient- que es el drama terrible y patético de un rico colono inglés que muere de un hipo implacable en mitad del océano Índico.
Ernest Hemingway es un caso similar. Tan conocido por el cine como por sus libros, podría quedarse en la historia de la literatura sólo por algunos cuentos magistrales. Estudiando su vida se piensa que su vocación y su talento verdaderos fueron para el cuento corto. Los mejores, para mi gusto, no son los más apreciados ni los más largos. Al contrario, dos de ellos son de los más cortos - Un canario para regalo y Un gato bajo la lluvia -, y el tercero, largo y consagratorio, La breve vida feliz de Francis Macomber.
Sobre la otra suposición de que el cuento puede ser un género de práctica para emprender una novela, confieso que lo hice y no me fue mal para aprender a escribir El Otoño del Patriarca. Tenía la mente atascada en la fórmula tradicional de Cien Años de Soledad, en la que había trabajado sin levantar cabeza durante dos años. Todo lo que trataba de escribir me salía igual y no lograba evolucionar para un libro distinto. Sin embargo, el mundo del dictador eterno, resuelto y escrito con el estilo juicioso de los libros anteriores, habrían sido no menos de dos mil páginas de rollos indigestos e inútiles. Así que decidí buscar a cualquier riesgo una prosa comprimida que me sacara de la trampa académica para invitar al lector a una aventura nueva.
Creí haber encontrado la solución a través de una serie de apuntes e ideas de cuentos aplazados, que sometí sin el menor pudor a toda clase de arbitrariedades formales hasta encontrar la que buscaba para el nuevo libro. Son cuentos experimentales que trabajé más de un año y se publicaron después con vida propia en el libro de La Cándida Eréndira: Blacamán el bueno vendedor de milagros, El último viaje del buque fantasma, que es una sola frase sin más puntuación que las mínimas comas para respirar, y otros que no pasaron el examen y duermen el sueño de los justos en el cajón de la basura. Así encontré el embrión de El Otoño, que es una ensalada rusa de experimentos copiados de otros escritores malos o buenos del siglo pasado. Frases que habrían exigido decenas de páginas están resueltas en dos o tres para decir lo mismo, saltando matones, mediante la violación consciente de los códigos parsimoniosos y la gramática dictatorial de las academias.
El libro, de salida, fue un desastre comercial. Muchos lectores fieles de Cien Años se sintieron defraudados y pretendían que el librero les devolviera la plata. Para colmo de peras en el olmo la edición española se desbarataba en las manos por un defecto de fábrica, y un amigo me consoló con un buen chiste: "Leí el otoño hoja por hoja". Muchos persistieron en la lectura, otros la lograron a medias y con el tiempo quedaron suficientes cautivos para que no me diera pena seguir en el oficio. Hoy es mi libro más escudriñado en universidades de diversos países, y las nuevas generaciones pueden leerlo como si fuera el crepúsculo de un Tarzán de doscientos años. Si alguien protesta y lo tira por la ventana es porque no le gusta pero no porque no lo entienda. Y a veces, por fortuna, no ha faltado alguien que lo recoja del suelo.
Normas APA
Para tener emplear en los trabajos académicos.
http://www.suagm.edu/umet/biblioteca/pdf/GuiaRevMarzo2012APA6taEd.pdf
http://www.suagm.edu/umet/biblioteca/pdf/GuiaRevMarzo2012APA6taEd.pdf
08 septiembre 2012
07 agosto 2012
Evaluación del Plan 2008: algunos aspectos a tener en cuenta
SISTEMA ÚNICO NACIONAL DE FORMACIÓN DOCENTE 2008 (Aprobado por Acta No. 63 Res. No. 67 del 18 de octubre de 2007)
X. NORMATIVA
http://www.cfe.edu.uy/images/stories/pdfs/normativa/normativa_estud.pdf
Art. 47.- La nota del curso reflejará no sólo resultados sino el proceso realizado por el estudiante. En todos los casos, se propiciará la auto-evaluación del estudiante. Los promedios que se realicen serán conceptuales y no meramente numéricos.
Art. 48.- Se evaluará en base a la escala de calificaciones de uno (1) a doce (12):1 – DR
2 – RD
3 – R
4 – RB
5 – BR
6 – B
7 – BMB
8 – MBB
9 – MB
10 – MBS
11 – SMB
12 – STE
Art. 49.- En el caso de los estudiantes reglamentados, el sistema de evaluación de las asignaturas se basará en:
a) Las actividades escritas, orales y/o prácticas y experimentales u otras que a juicio del profesor, en acuerdo con el Departamento, constituyan evidencia de aprendizaje y eventualmente merezcan calificación.
b) Dos pruebas parciales, obligatorias, una de ellas de carácter presencial e individual, cuya naturaleza será determinada por el Docente en coordinación con el Departamento. En el caso de las asignaturas anuales la primera de las mismas se realizará antes de la interrupción de julio y la segunda antes del 15 de octubre del año lectivo, en el caso de las asignaturas semestrales mediará por lo menos un mes entre ambas pruebas. Para la evaluación del segundo parcial será convocado otro docente a propuesta del Departamento.
c) Un examen final, si correspondiere, cuya naturaleza será determinada con similar procedimiento a las pruebas parciales.(...)
Art. 55.- Todas las asignaturas, excepto la Unidad Didáctica - Práctica Docente de 2do. y 3er. podrán ser exonerados de examen, mediante la obtención de un promedio conceptual anual o semestral, según corresponda, de 9 o superior. A estos efectos, la nota de cada una de las pruebas parciales no podrá ser inferior a 6.
Art. 56.- La Unidad Didáctica - Práctica Docente de 2do. y 3er. Año se aprueba con 6. En el caso de una calificación menor a 6 deberá recursarla.
Art. 57.- Si la calificación final de una asignatura es entre 5 y 8, el estudiante ganará el curso y quedará habilitado para rendir el examen final en carácter de reglamentado.
Art. 58.- Si la calificación final de una asignatura es entre 1 y 4, el estudiante podrá optar entre rendir examen en carácter libre a partir del período Noviembre-Diciembre del año en curso o recursar.
Art. 60.- Los seminarios y talleres serán aprobados con una nota mínima de 6. De obtenerse una calificación inferior, se deberá recursar los mismos.
Art. 61.- En caso de parciales y trabajos de seminarios y talleres, el docente dispondrá de un plazo máximo de quince días para su corrección y devolución a los estudiantes de los resultados.
CAPITULO V: DE LOS EXÁMENES.
Art. 62.- Para los exámenes de asignaturas anuales, con excepción de la unidad Didáctica-Práctica Docente, se tendrán en cuenta los siguientes períodos:
a) Noviembre-diciembreb) Febrero
c) Julio
e) Setiembre (previaturas)
Para los exámenes de asignaturas semestrales el ciclo de períodos se iniciará en el primer período posterior a la culminación del curso.
Para el examen de la Unidad Didáctica Práctica Docente de 4º año se establece como único período al final del curso.
Art. 63.- Los exámenes, tanto libres como reglamentados, constarán de una instancia escrita, y una oral y/o práctica. La instancia escrita será eliminatoria, pudiendo acceder a la siguiente quien obtenga una calificación mínima de 5.
Art. 64.- Todos los exámenes serán presenciales.
(...)Exposición oral
INSTITUTO
DE FORMACIÓN DOCENTE DE ARTIGAS
FORO
ACADÉMICO
Prof.
Miguel Sosa Beninca
Fecha
30 de julio de 2012
RESUMEN
DE LA PRESENTACIÓN
Exposición
oral
Uno o varios presentan una información a un público.
FUNCIONES
DE LA LENGUA:
- Referencial:
presentación de un objeto de conocimiento.
–Fática: el emisor entabla una
relación cuya respuesta no puede ser esperada.
Cuando un estudiante debe presentar en forma
oral un tema de estudio frente a un grupo debe considerar lo siguiente:
1-El
auditorio está formado por un colectivo que está en la misma frecuencia
cognitiva que él.
–Conoce acerca del tema.
–Tiene la obligación de escuchar la información.
–Conoce acerca del tema.
–Tiene la obligación de escuchar la información.
2-En
el contenido de la comunicación se transmiten otros mensajes a través de
símbolos, señales, sentimientos, actitudes.
Postura académica: respeto por el conocimiento y los oyentes.
Postura académica: respeto por el conocimiento y los oyentes.
3-
La
organización del contenido se ajusta a este modelo:
- Proposición de carácter
debatible.
– El tema delimitado se presenta a través de un enunciado
cuestionable breve y claro
4-A partir de la afirmación
inicial se presenta una afirmación lógica. Se intercalan ejemplos comentarios e incluso afirmaciones
contradictorias.
EXPECTATIVAS
DEL ENUNCIATARIO
¿Qué
seguridad tengo de conocer y dominar el tema?
¿Con
cuántos apoyos cuento? ¿De qué calidad son?
¿Están
debidamente organizados? ¿Son
adecuados?
A
CONSIDERAR: PAUTAS O CLAVES:
a- Respeto por
el conocimiento y los otros.
b- Tema:
se domina y comprende. Previamente se ha establecido empatía con él.
c- Lenguaje:
se organiza el discurso en forma lógica, en lo posible en estilo directo.
d- Los apoyos: Utilizar
todos los medios electrónicos de comunicación relacionados con la vista y oído.
Las imágenes refuerzan las palabras, Emplearlos como recursos mnemotécnicos.
DINÁMICA
DE LA EXPOSICIÓN
A toda exposición antecede un proceso de
preparación, acopio y selección de información. Es recomendable elaborar un
guión. Luego se preparan los apoyos: carteles, acetatos, papelógrafos,
audiovisuales, diapositivas (power point).
SUGERENCIAS
O NUEVAS PAUTAS.
1- Introduzca,
desarrolle, concluya. En la introducción se anuncia el tema y el punto de vista
del autor. En el cuerpo de la explicación (desarrollo) se presentan las
relaciones entre las ideas y sobre todo, la articulación entre la información
conocida y la nueva. En la conclusión se aporta una visión de conjunto o
resumen de lo que se considera esencial.
2- Domine
el miedo escénico. Muéstrese tranquilo. Se lo logra estudiando debidamente el
tema.
3- No
lea los apoyos, su auditorio sabe leer. Utilícelos como tales, como apoyos.
Deje que ellos le den brillo a su exposición. Solicite ayuda a un compañero
para el manejo de los equipos.
4- Deje
hablar al auditorio. Evite el diálogo.
En el discurso destaque sus opiniones y juicios personales. El momento adecuado
para las críticas y opiniones es el de la conclusión.
5- Previamente
verifique el funcionamiento de todo aparato eléctrico, electrónico o
informático.
6- En
el caso de hacer la exposición en equipo, determinar claramente el orden de los
expositores.
14 julio 2012
¿Por qué es necesaria la escritura a mano?
|
09 julio 2012
CÓMO HACER INFORME ORAL
Informe
Informe.(De
informar).
• 1. m.
Descripción, oral o escrita, de las características y circunstancias de un suceso
o asunto. (Real Academia Española, 2001)
• Es una
comunicación destinada a presentar de forma clara y minuciosa el resumen de
hechos o actividades. (Fernández, 1975)
Consejos
Prácticos
1. Aunque el informe sea improvisado, elaborar un esquema de antemano para evitar la incoherencia.
2. Si es de memoria, practicar mucho para evitar
olvidarlo.
3. Si se lee el informe, le quita espontaneidad al mismo.
4. Si es parte leído y en parte improvisado, preparar antemano y practicarlo voz alta varias veces.
5. Actuar con naturalidad ante la clase y el profesor.
6. Dirigir la mirada a los oyentes.
7. Utilizar el lenguaje corporal si fuese necesario.
Tipos de informes
1. Resúmenes y/o críticas sobre determinadas lecturas asignadas por el profesor.
2. Lecturas elegidas por los estudiantes, pero que estén relacionadas a una materia o disciplina.
2. Lecturas elegidas por los estudiantes, pero que estén relacionadas a una materia o disciplina.
3. Sucesos,
situaciones o problemas que afectan a la comunidad.
4. Resultados de un
trabajo de investigación asignado y
dirigido por el profesor.
Indicaciones
generales a seguir en la preparación de los informes orales
A. Lectura
1. Mantener el esquema trazado por el autor de la obra asignada en cuanto a pensamiento y contenido.
2. Exponer con claridad y en sus propias palabras las ideas y conceptos expresados por los autores.
3. Resumir las ideas esenciales de las
lecturas.
B. Observaciones
Personales
1. Explicar detalladamente el método
utilizado en la observación del suceso o situación.
2. Resumir las conclusiones de esa observación.
3. Ofrecer recomendaciones para la solución de problemas encontrados.
4. Presentar las conclusiones que se derivan de situaciones.
C. Informe Grupal
1. Elegir
un portavoz del grupo.
2. Preparar el informe de ante
mano.
3. Exponer los distintos criterios si las opiniones eran distintas.
4. Indicar si no se llegó a ninguna V conclusión.
D.
Características
1. Objetividad
a. Exponer lo que se
haya leído, observando e investigando
sin censurar las lecturas, hechos o situaciones.
2. Atención a los hechos
a. Presentar los
hechos con detalles sin imponer su
criterio personal.
3. Presentar, no convencer
a. Transmitir
fielmente los datos e informaciones para
que quienes escuchan lleguen a sus propias conclusiones.
E. Requisitos
1. Claridad
a. Exponer las ideas
esenciales.
b. Tener coherencia
entre los distintos temas presentados.
c. Ceñirse a lo que
el autor trata en su obra.
d. Usar materiales
de apoyo (presentaciones, videos,
etc.) seleccionados cuidadosamente.
2. Concisión
a. Exponer en
palabras breves la idea principal.
3. Asociación de ideas
a. Establecer un nexo
entre lo nuevo que se plantea y lo que ya es conocido.
F. Esquema
Es la guía del
informe
1. Ventajas
a. Evita que el que da el informe sea repetitivo.
b. Ayuda a eliminar las confusiones.
c. Permite que la persona que da el informe
se exprese es sus propias palabras.
2. Componentes o Partes
a.
Introducción
Ayuda a captar el
interés del oyente
• Saludar a la audiencia y presentarse.
• Enumerar los temas a discutir.
• Debe suscitar el interés.
b.
Cuerpo
Presentar un resumen
de los temas que se van a desarrollar. De finir y explicar los términos nuevos.
Exponer la idea central del informe.
• Es la ordenada exposición y desarrollo del tema a discutir.
c.
Conclusión
Permite que el oyente
grabe en su mente las ideas centrales
expuestas en el informe.
• Un resumen breve del tema.
G. Últimos preparativos
• Preparar tarjetas guías.
• Ensayar la
exposición, varias veces.
• Prepararse para no tener que leer ante la audiencia.
• Si se va a usar
tecnología, hacer pruebas antes.
02 julio 2012
Funciones del lenguaje. Verónica Francia. 1° E. 2012.
Si sigues este enlace, encontrarás la presentación elaborada por Verónica Francia, alumna de Profesorado 1° E, 2012.
http://www.calameo.com/books/0011629995910925d6ba3
http://www.calameo.com/books/0011629995910925d6ba3
01 julio 2012
El puercoespín mimoso.
El puercoespín mimoso.
-Esta mañana –dijo el profesor– haremos un ejercicio de zoomiótica. Ustedes ya conocen que en el lenguaje popular hay muchos dichos, frases hechas, lugares comunes, etcétera, que incluyen nombres de animales. Verbigracia: vista de lince, talle de avispa, y tantos otros. Bien, yo voy ahora a decirles datos, referencias, conductas humanas, y ustedes deberán encontrar la metáfora zoológica correspondiente. ¿Entendido?
-Sí, profesor.
-Veamos entonces. Señorita Silva. A un político, tan acaudalado como populista, se le quiebra la voz cuando se refiere a los pobres de la tierra.
-Lágrimas de cocodrilo.
-Exacto. Señor Rodríguez. ¿Qué siente cuando ve en la televisión ciertas matanzas de estudiantes?
-Se me pone la piel de gallina.
-Bien, señor Méndez. El nuevo ministro de Economía examina la situación del país y se alarma ante la faena que le espera.
-Que no es moco de pavo.
-Entre otras cosas. A ver, señorita Ortega. Tengo entendido que a su hermanito no hay quien lo despierte por las mañanas.
-Es cierto. Duerme como un lirón.
-Ésa era fácil, ¿no? Señor Duarte. Todos saben que A es un oscuro funcionario, uno del montón, y sin embargo se ha comprado un Mercedes Benz.
-Evidentemente, hay gato encerrado.
- No está mal. Ahora usted, señor Risso. En la frontera siempre hay muy buena gente que pasa ilegalmente pequeños artículos: radios a transistores, perfumes, relojes, cosas así.
-Contrabando hormiga.
-Correcto. Señorita Undurraga. A aquel diputado lo insultaban, le mentaban la madre, y él nunca perdía la calma.
-Sangre de pato, o también frío como un pescado.
-Doblemente adecuado. Señor Arosa. Auita, el fondista marroquí, acaba de establecer una nueva marca mundial.
-Corre como un gamo.
-Señor Sienra. Cuando aquel hombre se enteró de que su principal acreedor había muerto de un síncope, estalló en carcajadas.
-Risa de hiena, claro.
-Muy bien. Señorita López, ¿me disculparía si interrumpo sus palabras cruzadas?
-Oh, perdón, profesor.
-Digamos que un gángster, tras asaltar dos bancos en la misma jornada, regresa a su casa y se refugia en el amor y las caricias de su joven esposa.
-Éste sí que es difícil, profesor. Pero veamos. ¡Es puercoespín mimoso! ¿Puede ser?
-Le confieso que no lo tenía en mi nómina, señorita López, pero no está mal, no está nada mal. Es probable que algún día ingrese al lenguaje popular. Mañana mismo lo comunicaré a la Academia. Por las dudas, ¿sabe?
-Habrá querido decir por si las moscas, profesor.
-También, también. Prosiga con sus palabras cruzadas, por favor.
-Muchas gracias, profesor. Pero no vaya a pensar que ésta es mi táctica del avestruz.
-Touché.*
Mario Benedetti, “Despistes y franquezas”.
30 junio 2012
La exposición escrita de un trabajo
Comprende tres fases:
1 .
Redactar un
borrador del escrito de acuerdo con la estructura planteada, procurando:
·
Organizar su
contenido en presentación, desarrollo y conclusión
·
Emplear el léxico
adecuado, recurriendo en caso necesario a tecnicismos, abreviaturas, siglas y
acrónimos precisos.
·
Cuidar la
sintaxis, empleando párrafos breves expongan una sola idea, construidos
fundamentalmente con enunciados simples, sencillos.
·
Utilizar un tono
y un registro de lengua formales
·
Cuidar la corrección
y la coherencia, tanto de las ideas expuestas como en los elementos lingüísticos
utilizados.
2 .
Corregir y
retocar el escrito hasta darle forma definitiva
·
Titularlo adecuadamente
3 .
Preparar y cuidar
la presentación final del trabajo de forma que sea clara, ordenada y sugestiva.
·
Hojas A4
encuadernada o en carpeta.
·
Escrito en
computadora usando distintos tipos y tamaños de letras.
·
Portada con
el título del trabajo, nombre y apellidos del alumnos, asignatura, grupo y
fecha de entrega del trabajo
·
Índice de contenido, que puede situarse a continuación de la
portada o al final del trabajo.
·
El cuerpo o texto del trabajo propiamente dicho ocupa el grueso de páginas siguientes. Son importantes:
a.
Número de páginas: en
romanos en portada, índice y presentación y números arábigos en el resto.
b.
Márgenes amplios, 2,5 superior, inferior y derecho y de 3 cm en el
izquierdo
c.
Párrafos se señalan con sangría de unos 5 espacios en el margen izquierdo
o por una línea en blanco
d.
Títulos, se destacan por el tipo de letra y tamaño, pueden ir centrados o
a partir del margen izquierdo
e.
Tipos de letras: la misma para todo el texto, negritas para palabras claves y cursivas para títulos de obras, palabras
extranjeras y palabras destacadas por su significación.
f.
Citas textuales, si ocupan menos de tres líneas, se escriben
entre comillas y si ocupan más, se escriben en texto independiente, con mayor
sangría y menor tipo de letra.
g.
Notas para
aclarar o ampliar algo se ponen numeradas a pie de página o al final del
capítulo o del trabajo.
h.
Ilustraciones (fotografías, dibujos, gráficos, mapas, etc.)
se sitúan en los lugares correspondientes del texto y deben llevar u pie indicando a qué se refiere y, en su
caso, la procedencia.
·
Los apéndices, anexos, glosarios de términos que
contienen información adicional, se sitúan a continuación cuando son
necesarios.
·
Bibliografía consultada se pone ordenada alfabéticamente al final del
trabajo.
Extractado de: Sánchez Pérez,
Arsenio. “Taller de Lectura y Redacción I”, Thomson. México.
Para escribir un informe
- Prepara un esquema.
Escribe un resumen de lo que quieres hacer. Puedes elaborar un mapa
conceptual como una alternativa, basado en una lista en forma de esquema.
Considera incluir:
- Título.
- Subtítulos.
- Una estructura de párrafos organizada.
- Introducción
- Diferentes tipos de letra.
- Imágenes y diagramas
- Leyendas.
- Etiquetas.
- Cuadros y listas.
- Cuerpo del informe con sus títulos,
detallando tu investigación, las ideas y tu argumentación. Mantén entre 3
y 5 temas diferentes.
- Resumen y /o conclusión.
- Bibliografía
- Libros de texto.
- Libros y enciclopedias.
- Sitios web.
- Videos y documentales.
2. Comienza
buscando información de soporte que necesitarás para respaldar tu trabajo.
- Revisa las bibliotecas, páginas web con
información confiable (páginas web que terminan en .edu o en .gov son
buenas opciones, y artículos de revistas), e investiga a través de libros
para que desarrolles un conocimiento sólido de tu área temática.
- Toma notas sobre tus artículos de interés.
Puedes limitar tu idea a un tema específico en el cual deseas centrar tu
tesis.
3. Una vez
que tengas una idea del propósito de tu informe, escribe una declaración de
tesis. Es importante establecer una tesis del trabajo desde el
principio para que puedas asegurarte de que toda tu investigación posterior no
se desvíe del tema a tratar.
- La declaración de la tesis resume lo que
quieres mostrar en tu informe. Todas tus oraciones posteriores de los
párrafos del cuerpo deben estar amarradas a esta tesis.
- Al mismo tiempo, tu tesis también debe dar
al lector un adelanto de lo que vas a estar hablando, enumerando los
puntos principales de los párrafos del cuerpo de tu trabajo.
4. Lleva a
cabo una investigación específica. Ahora que has resumido el tema
y sus argumentos, puedes empezar a mirar fuentes que apoyen tus puntos.
- Utiliza por lo menos una tarjeta de índice
para tomar notas de cada fuente. Anota los números de las páginas claves
dónde vas a extraer información. No solo debes tomar notas, sino debes
escribir en tus propias palabras lo que quieres decir para no entrar en
riesgo de plagio.
- Incluye diagramas, tablas, listas y dibujos
de acuerdo al tema que estés tratando. Es una ayuda importante para el
lector especialmente si estás escribiendo un informe científico.
5. Compila
las fuentes en una bibliografía. Completar esta información a
medida que desarrollas la investigación; te va a simplificar el proceso.
6. Escribe
un borrador. Asegúrate de seguir el esquema que elaboraste
inicialmente y ve incorporando la información de soporte que hayas encontrado
para tu investigación.
- Concéntrate en la síntesis de tu
investigación en relación con tu tesis y los enunciados sobre el tema.
- Si tu profesor requiere los textos citados,
incorpóralos a tu informe a medida que escribes. Consulta las tarjetas de
índice y confirma que la fuente original evidencia correctamente la idea
que colocas en tu informe.
- Asegúrate de seguir las especificaciones de
estilo, y un formato específico
que puedes darle tú o estar de acuerdo a lo que se te solicite.
(Generalmente Arial o Times New Roman 12, interlineado 1.5)
7. Revisa
tu borrador. Imprime tu borrador y léelo en voz alta,
marcando las secciones, párrafos o enunciados que te gustaría cambiar. Realiza
estos cambios en la copia electrónica de tu trabajo, imprímelo de nuevo y
repite el proceso.
- Concéntrate en asegurar que el flujo de la
organización de tu informe tiene sentido.
- Asegúrate de que las pruebas presentadas en
tu trabajo se han analizado correctamente. Si citas una fuente o
incorporas estadísticas de investigación, las frases posteriores deben
ser redactadas con tus propias palabras apoyando tu idea.
- Ten cuidado con la ortografía, gramática y
la puntuación, pero no te centres en ellos a efectos de perder el
verdadero contenido, pero recuerda que son importantes y el mal empleo de
un signo de puntuación o un error ortográfico puede cambiar el sentido.
8. Imprime
y comprueba si hay errores finales. Encuaderna tu informe si lo
consideras apropiado, o puedes colocarlo en una carpeta para darle un toque
profesional.
Consejos
- Es
posible que lleves más de dos tarjetas de notas para tu investigación: una
para los libros y otra para Internet.
- Pídele
a alguien que revise y te haga una crítica constructiva.
- Cuando
se utiliza la información de Internet, asegúrate de que se trata de una
fuente confiable.
Advertencias
- No
dejes tu investigación para el último momento. La creación de informes
lleva más tiempo de lo que parece.
- No
comiences a arreglar la estética de tu informe hasta que no hayas
terminado de escribir toda la información.
- Libros
y otras fuentes de investigación.
- Tarjetas
de notas.
- Orientación
de un experto en el tema.
Funciones del lenguaje
Hay
que tener presente que, en un mensaje se puede encontrar más de una función
pero siempre hay una predominante.
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